miércoles, 21 de noviembre de 2007

Una manera actual de testificar "STRYPER"

El martes 13 de noviembre será una fecha que difícilmente olvidarán los seguidores de rock cristiano. Una de las bandas más importantes de la historia del rock cristiano, Stryper, reunió a 1.000 personas en la Sala Apolo de Barcelona.

Stryper se formó en 1983 y fue la primera banda cristiana de rock que consiguió un gran éxito en la escena secular durante la segunda mitad de la década de los 80 llegando a obtener hasta un disco de platino y dos de oro. En 1992 se separaron y diez años después se volvieron a reunir.

Desde el primer momento, Stryper se mostró abiertamente como una banda cristiana que cantaba canciones totalmente cristianas. De hecho, el nombre “Stryper” proviene del pasaje bíblico de Isaías 53:5: “En cambio, él fue traspasado por nuestras infidelidades, fue molido por nuestras culpas. El castigo que nos da la paz cayó sobre él y por sus llagas fuimos sanados”. La palabra “llaga” en ingles está traducida por “stripes”, y sirve tanto para referirse a las heridas causadas por un látigo como las rayas (de aquí las rayas amarillas y negras del grupo). Esta referencia escritural forma parte del logo de Stryper y así en todas las portadas de sus discos.

También se ha dicho que el nombre de la banda es un acrónimo de Salvation Through. Redemption, Yielding Peace, Encouragement, and Righteousness (La salvación a través de la redención trae la paz, el coraje y la virtud).

EL CONCIERTO
Hecha la introducción sobre la banda, hay que decir que el concierto en Barcelona fue un auténtico éxito. Delante de una sala casi llena, con unas 1.000 personas, la banda hizo un concierto excepcional. tocaron la mayoría de sus grandes clásicos: Sing Alone Song, Makes Me Wanna Sing, More Than A Man, Reach Out, Loud Clear, Soldiers Under Command, Tono Hell With The Devil o Honestly, uno de los momentos estelares del concierto con la fantástica interpretación de Michael Sweet. También tocaron una canción de su último disco, Open Your Eyes, pero no tuvo la misma acogida que los clásicos.

La audiencia, en su inmensa mayoría no cristiana, estuvo entregada desde el primer momento, cantando todas las canciones y totalmente identificada con la banda. No faltó tampoco el típico lanzamiento de Biblias al público. Con todo, no siendo un concierto cristiano, el testimonio que hubo fue muy grande. El hecho de lanzar Biblias al público, significa que hay personas que jamás de los jamases aceptarían una Biblia, pero que ahora tienen una y seguro que la guardarán durante toda su vida.

Otro hecho muy destacable es que la mayoría de la gente sabe las letras de las canciones perfectamente. Seguramente la mayoría de ellos no se han parado nunca a pensar en el que dicen estas letras. En un mundo oscuro como es el del rock, Stryper y todas las otras bandas cristianas que hay son una luz y la única manera de hacer llegar el mensaje del evangelio a gente que, de entrada, nunca iría a una iglesia.



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