jueves, 15 de noviembre de 2007

Haciendo "El Amor"



Hoy en día se habla mucho de amor, pero muy pocos lo practican. La mayoría de las personas no conocen su verdadero significado, confunden el amor con sexo,cuando la realidad es que hay mucho sexo carente de amor.

Recientemente leí esta frase de Esteban Borguetti "A las relaciones sexuales lo llamamos “hacer el amor” pero a veces, no es el sexo justamente el mejor camino para hacer el amor".

Muchas veces somos expertos en la teoría del amor, en recitarlo, hacer versos, pero muy inexpertos en la práctica del amor en la vida diaria, del compartir con las personas que nos rodean y sobre todo con los de nuestra propia familia.
La persona que mas nos puede enseñar el verdadero Amor, no solo en la teoría sino en la práctica se llama Jesús, quien con su vida nos enseñó a actuar en amor cuando decidió morir para salvar a un pueblo y a una humanidad que ni tan siquiera le amaba.

Por esto, no debemos quedarnos solo en palabras, sino que debemos actuar y demostrar con hechos lo que decimos. Creo que el amor verdadero va acompañado de acciones relevantes para hacer grata la existencia de las personas que están a nuestro lado como mínimo.

El apóstol Pablo habla en 1ª de Corintios 13 acerca del verdadero amor, y menciona algo muy interesante que pone de manifiesto su importancia, que aunque seamos super espirituales, super ministros, que si hablamos e interpretamos todas las lenguas angelicales, que poseamos todos lo dones y que seamos mas que bondadosos, sino tenemos amor, no somos nada, ni nuestras acciones valen nada.

El amor es una habilidad que se aprende, no nacemos sabiendo amar, nacemos con la capacidad de amar, y de ser amado. Cuando somos bebe aunque somos tan pequeñitos y carentes de conocimiento, podemos reconocer a nuestra madre, o a las personas que nos dan amor; de seguro que has visto a un bebe que llora y calla enseguida que su madre se acerca a el.

Jesús dice que toda ley (la Biblia) podría resumirse en dos ideas y en ambas usan la palabra amor como centro; “amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente”, y el segundo es similar a este “amarás a tu prójimo como a ti mismo.” Al hablar del amor al otro, Jesús, pone como regla previa dos factores muy importantes: amar a Dios y amarse a uno mismo. ¡Esto es la clave del amor verdadero!

La mejor forma de “hacer el amor” es cuando uno ama a Dios y se ama a sí mismo. Y cuando esta clase de amor se instala en nuestro corazón, fluye NATURALMENTE hacia otros. ¿Has hecho hoy el amor?


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